Si busca en Google la palabra “empaque”, la primera definición que aparecerá es “materiales utilizados para envolver o proteger productos”. Suena muy simple, ¡pero NO LO ES! Empacar es más que eso. Por eso, es fácil cometer algunos errores, a veces pequeños errores y, a veces, simplemente errores ridículos, pero hablemos de ejemplos reales.