Una de las preguntas más comunes a las que se enfrenta un diseñador de empaques es: ¿laminado mate o brillante? Y la respuesta, como en muchas otras ocasiones, es: depende. Pero sigue leyendo para entenderlo.
Comencemos diciendo que la laminación es un proceso de unión en el que se aplica una película de plástico transparente a una superficie, con el propósito de agregar protección adicional al color y mejorar el desempeño general del empaque. La laminación se suele aplicar con calor pero también se puede aplicar con adhesivo.
Brillo y Mate son las opciones de laminación más populares.
Laminación mate,
Para decirlo simplemente, la laminación mate es un acabado de la superficie que carece de brillo, la luz a través de la superficie mate casi no se refleja.
Una superficie mínima reflejada, permite ajustar fácilmente la intensidad de los colores ofreciendo, como resultado, una paleta suave para trabajar con la mezcla de texturas y tonos, con un acabado suave en general, y menor contraste en los negros.
Está fuertemente relacionado con productos de lujo y elegantes. Al mismo tiempo, la laminación mate aporta un efecto táctil que rezuma calidad, con una textura suave y aterciopelada.
La laminación mate reduce los arañazos y las marcas, pero es menos eficaz para evitar las huellas dactilares, el polvo y la suciedad.
Finalmente, una de las mayores ventajas de la laminación mate es el aumento de la percepción de la calidad.
Laminación Brillante
Produce una apariencia brillante, similar al vidrio, que realza el color y la vitalidad de la superficie. Agrega un mejor contraste de imagen y color de profundidad.
La laminación brillante es visualmente atractiva y duradera, repele el polvo, la suciedad y las huellas dactilares y es fácil de limpiar.
Sin embargo, los rayones, las muescas y las imperfecciones son más visibles en superficies brillantes; Además, el resplandor de la laminación expuesta a la luz puede eclipsar el embalaje o generar problemas de legibilidad.
Ahora que conocemos cada uno de los procesos, podemos volver a la pregunta: ¿Cuál es mejor?
Pero la respuesta sigue siendo: depende, la razón es que el diseño del empaque debe ser acorde a las necesidades del producto, no hay proceso mejor o peor que otro, hay un proceso más o menos adecuado para cada producto.
¿Cómo decidir cuál es adecuado para su producto?
Nadie conoce su producto mejor que usted, evalúe las ventajas de cada proceso y elija el que sea más adecuado para sus necesidades:
¿Se expondrá el embalaje a la luz directa? Use mate
¿Se va a manipular mucho el paquete? Use brillante
¿Busca un look sofisticado? Elija mate
¿Quiere ahorrar algo de dinero? Elija brillante (generalmente más barato que mate)
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